El pasado viernes fue un día intenso de turismo en Cabezón.
Por la mañana, llegaban setenta y dos escolares del colegio público Margarita Salas de Arroyo de la Encomienda. En el parque temático pudieron conocer, de la mano de sus promotores, las entretelas del Belén Viviente y también adentrarse en los viejos usos y oficios castellanos. Además, varios miembros del Club Deportivo local de Juegos Autóctonos les arbitraban en una animada partida del juego de la rana. Y, en el taller de Carlos Jimeno, los niños tornearon y decoraron una vasija con sus propias manos.
Por la tarde, mientras en INTUR se presentaba la oferta de senderos de la Ruta del Vino Cigales, un nutrido grupo de la asociación Territorio Expérides visitaba Santa María de Palazuelos y la iglesia parroquial.
Igualmente podrían haber venido los mayores a empaparse de tradición y los peques a aprender del patrimonio del municipio. O bien, planear todos juntos una saludable caminata por el Canal de Castilla. Y es que Cabezón propone turismo para todas las edades y gustos: historia, arte, senderismo, vino, artesanía, fiestas y tradición en vivo. ¿Se puede pedir más? Pues aún hay más…