La fiesta del, con la que la Iglesia Católica celebra la Eucaristía en todo el mundo, congregó ayer domingo a más de un centenar de personas, que acudieron a ver la tradicional procesión y a los niños que, tras recibir su primera comunión, se convirtieron en protagonistas de la celebración.
La jornada comenzó con la misa y tras la ceremonia, procesión de los niños y niñas alrededor de la iglesia de Santa María y la Plaza Mayor de Cabezón, tirando a su paso pétalos de rosa.