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«Todo lo puedo en Cristo que me fortalece». Este versículo, de Filipenses 4, 13, anunciaba en un cartel que lleva días circulando por los municipios de la zona la ordenación diaconal de Allancastro Silva Vieira, un joven brasileño de 29 años de edad de la congregación Misioneros del Verbo Divino, que ayer vivió su instante más intenso de vida religiosa ante vecinos, feligreses, amigos y familiares, en la parroquia de Santa María, de Cabezón de Pisuerga.
Hasta allí se desplazó el cardenal y arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, para presidir una celebración que comenzó a las cinco y ¬media de la tarde. Justo tras la lectura del Evangelio, Monseñor Blázquez procedió a preguntar al joven ¬Allancastro Silva sobre sus intenciones y propósitos, presentado previamente por el Provincial de la orden del Verbo Divino, Adolfo del Valle. Ante la pregunta, sonó enérgico un «¡aquí estoy!», que brotó del nuevo diácono.
Allancastro Silva Vieira nació el 14 de agosto de 1986 en Brasil. Ingresó en los Misioneros del Verbo Divino en el año 2005. Realizó el noviciado en Juquía en el año 2010, y la primera profesión el día 9 de enero de 2011. Posteriormente estudió teología en San Pablo y Madrid. Hizo la profesión perpetua en Madrid, concretamente en Alcorcón, el pasado día 15 de enero de 2016, justo ocho días antes de la ordenación como diácono, fiesta de San Arnoldo Janssen, fundador de los Misioneros del Verbo Divino.
Querido en la comarca
Desde hace tiempo, Allancastro Silva, muy conocido y querido en Cabezón de Pisuerga, atiende las parroquias más cercanas. Así es habitual su presencia en el propio Cabezón de Pisuerga, donde la orden tiene su sede, además de en San Martín de Valvení, Cubillas de Santa Marta, Trigueros del Valle, y Quintanilla de Trigueros.
Desde ayer, Allancastro Silva vestirá con la estola cruzada en el cuerpo desde el hombro izquierdo, unida en el lado derecho, a la altura de la cintura. Sobre esta, se ubicará la dalmática, vestidura cerrada con amplias mangas, utilizada sobre todo en las grandes celebraciones y solemnidades.
Monseñor Blázquez explicó en su homilía en qué consiste la ordenación diaconal que ayer presidió. «diácono significa ministro, que a su vez significa servidor», precisó. Dirigiéndose de forma personal al joven brasileño le dijo: «Has elegido ser servidor. Es una dicha ¬inmensa». Blázquez glosó a las decenas de personas asistentes al acto el compromiso adquirido por Allancastro y en qué consistirá su vida a partir de ahora. «Estás llamado a ¬gastar diariamente tu vida en servicio de los demás», animó Blázquez, tras ¬felicitar a la orden de misioneros a la que pertenece el nuevo diácono por su trabajo diario en la diócesis. El -cardenal concluyó su homilía dirigiéndose a Allancastro Silva: ¬«Recibes autoridad para transmitir el evangelio».