La semana pasada, una empresa contratada por la Junta de Castilla y León, realizó con maquinaria especializada (mediante ultrasonidos) un estudio para buscar fugas en alguna de las tuberías que están situadas en el interior del puente. Este estudio, indicó que alguna tubería podía perder agua en la zona de la curva del puente. Para comprobar esta hipótesis, se ha realizado una zanja y una vez descubierta la tubería, se ha verificado que no existe ninguna fuga, por lo que hay que buscar otra causa que provoque el hundimiento del puente.
Para ello técnicos de la Junta están realizando catas para comprobar el estado real del subsuelo y poder dar una solución a los problemas de desplome del puente.