Noticia del el periódico «El Norte de Castilla»
La guía ‘Santa Teresa, sus pasos y los caminos por la provincia de Valladolid’ sigue los pasos de la santa a lo largo de los 13 municipios por los que pudo pasar en su periplo por la provincia, con la que mantenía lazos familiares y vinculados a sus creaciones.
Presentada este lunes en la Diputación de Valladolid y realizada por el historiador Javier Burrieza y el ilustrador Oscar del Amo, la guía discurre por cinco caminos seguidos por Santa Teresa en sus visitas a la provincia, que le permitieron atravesar localidades como Pozal de Gallinas, Fuente el Sol, Ataquines, Lomoviejo, Salvador de Zapardiel, Valdestillas, Venosa de la Cuesta, Rodilana, Laguna de Duero, Boecillo, Cabezón de Pisuerga, El Carpio y Fresno en Viejo.
El primero de los caminos, la ‘Ruta de la Fundación’, tuvo lugar el 14 de agosto de 1567 y tenía como objeto la fundación del convento de Medina del Campo, gestión que se hizo en apenas unas horas y tras un viaje que comenzó en Arévalo y discurrió por Fuente el Sol, Ataquines, Olmedo y Pozal de Gallinas.
El segundo, ‘Ida y vuelta entre Valladolid y Medina’, se realizó entre el 9 y el 10 de agosto de 1568 tras pasar por Rodilana, Ventosa de la Cuesta, Valdestillas y Puente Duero y tiene como protagonistas dos de los municipios más visitados por la Santa: la villa de las ferias, donde estuvo en una docena de ocasiones, y Valladolid , que visitó en seis ocasiones.
El tercer camino, ‘Con muchas prisas hacia Valladolid en el caso de Casilda de Padilla’, tuvo lugar en diciembre de 1574 y tenía como punto de partida Avila, ciudad desde la que la Santa viajó para resolver el problema de la vocación de Casilda de Padilla, una joven aristócrata que deseaba ser carmelita y no sentía el apoyo de su familia.
El penúltimo camino, ‘A las fundaciones del norte de Palencia y Burgos’, llevó a Santa Teresa entre 1580 y 1582 desde Valladolid a Torquemada pasando por Cabezón, Monasterio de Palazuelos, Dueñas y Palencia tras un día de periplo, mientras que el último, en septiembre de 1582, le llevó a Tierras de Alba estando ya «herida de muerte» y con «serios problemas» tanto familiares como con algunas de sus monjas.
La guía, según ha explicado Burrieza, concluye con un recorrido por los principales lugares teresianos: Medina de Rioseco y Villagarcía, ambas con conventos de carmelitas descalzas y el primero de ellos considerado «visita apócrifa»; Olmedo y Tordesillas, con las que le unían lazos familiares (de Tordesillas era su abuela paterna y de Olmedo, su madre y sus abuelos maternos). Los repertorios de Villuga y de Meneses sirvieron de documentación para Burrieza, quien además ha señalado que la lectura de la Santa «no cansa nunca».
El presidente de la Diputación, Jesús Julio Carnero, ha aprovechado para recordar que, con motivo del Día Internacional de la Mujer, se inaugurará el próximo domingo la muestra ‘Teresa de Avila, mística y transgresora’, que reunirá obras sobre la visión que mujeres artistas tienen de la Santa y que, tras su estancia en Valladolid , viajará a Berlín.