Luis González Puertas, del club de Entrecortados, ha participado la pasada semana en la Titan Desert 2017, una de las pruebas ciclistas más duras del mundo. Este “Entrecortado” participó en la prueba ciclista dentro del proyecto Inclusión Titán pero también tuvo tiempo para llevar el nombre de Cabezón y su bandera al sur de Marruecos. La Titan Desert, del 30 de abril al 5 de mayo, comenzó con 460 corredores y finalizó con 320 que constata la dificultad de la prueba. Correr por el desierto es pedalear sobre dunas, pistas de piedra y arena; campo a través, sin referencias en el horizonte; son horas y horas sobre el sillín con un escenario árido, sin vegetación ni animales, pero al mismo tiempo mágico… todo ello a una temperatura de 30 a 40 grados. ¡Hay que vivirlo!
Luis, valora la experiencia como muy positiva y 100% recomendable a pesar de no poder haberla hecho íntegramente, pero su equipo, y la filosofía del mismo, permitió que hoy tenga en su casa la preciada piedra que todo corredor persigue en la Titan Desert. “Yo destacaría el trabajo en equipo, tanto antes, entrenando con los compañeros que fui allí, como con muchos de los “entrecortados” que han estado días y días conmigo. Así como el compañerismo allí, cuando ví que yo no podría conseguir ser finisher, dejé mi bici a un compañero de mi equipo que tenía posibilidades de terminar, porque su bici estaba prácticamente inutilizada. Esto es el deporte de equipo y allí, con la dureza de la prueba, se deben de tomar decisiones de equipo por muy duras que sean para uno mismo”.