Hilera de cipreses plantados en la parte nueva del cementerio.
Siguiendo una de las características más tradicional de los cementerios, especialmente en los mediterráneos, la semana pasada los empleados municipales plantaros 18 cipreses en las calles de la zona nueva del cementerio de Cabezón.
El motivo de que este vistoso, alto y frondoso árbol sea tan común en los cementerios, se debe a la longevidad del mismo, su hoja perenne y a no necesitar cuidado especial alguno. La altura del ciprés ayuda en gran medida como cortavientos y al crecer su raíz de manera vertical y recta hacia abajo, esta no crea los posibles estropicios que otro árbol ahí plantado causaría a las lápidas y otros ornamentos fúnebres.
La costumbre de utilizar cipreses en los cementerios es antiquísima, encontrándonos que las antiguas civilizaciones griega y romana ya lo plantaban y atribuían toda una simbología alrededor de la muerte.